jueves 25 abril, 2024

Juan Colorado: ¿SALE LOCO DE CONTENTO?

Hace aproximadamente 24 años, que periódicamente envío una opinión de ciertos aspectos del autotransporte federal a esta Revista Hombre Camión, y desde entonces tuve la suerte de seguir siendo aceptado como un comentarista transportista con muchos años de camino, comprometido con la lucha a favor de los camioneros más desprotegidos.

¿Por qué sale loco de contento, título de esta reflexión? Existe un poema musical, escrito por el Rafael Hernández, compositor Portorriqueño, que expresa la esperanza y desesperanza de un antiguo transportista y comerciante de Puerto Rico; lo que vista la similitud con nuestros transportistas actuales, nos deja ver el “avance” de las condiciones a las que cotidianamente, al rodar, se enfrentan por vialidades urbanas, carreteras, caminos y puertos (marítimos, aéreos y terrestres) nuestros amigos transportistas mexicanos, en México.

¡Sale el transportista (lo llamaremos Raúl) loco de contento, con su cargamento para la ciudad, lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de felicidad, ah, de felicidad, piensa remediar la situación de su hogar que es toda su ilusión! Pero, ¿Ya en la realidad y a lo largo del viaje de este amigo transportista que pasa? Que sale angustiado y temeroso de encontrarse por su camino a los “Buenos” (bastantes oficiales de las  policías arrogantes, prepotentes y extorsionadores) que tienen entre sus manos la espesa sobrerregulación de leyes de la materia; con sus correspondientes leyes secundarias y normatividades cuasi imposibles de cumplir, así que ¡compañero requieres de mucha suerte para librar los celosos vigilantes de hacer cumplir la ley y su propia ley, que caray!

¡Y así Raulito va, diciendo así, pensando así, llorando así por el camino, si yo entrego mi carga mi Dios querido, un traje a mi viejita voy a comprar y alegre también el ronroneo de su motor va al presentir que su cantar, es todo un himno de alegría, en eso lo sorprende la luz del día y casi llega al mercado de la ciudad!

Pero para que esto ocurra, nuestro amigo transportista ya recorrió 1400 kms. Con su carga de tomates y ya pasó las de Caín, aflojando dinero, dinero el cual va tratando de ganarse de forma honesta y con bastantes sacrificios; a cuanto cumplido representante de la ley, tuvo la desventura de toparse en su recorrido, y todavía le falta enfrentarse con el bodeguero destinatario de la carga de tomates, que le dará otro moche a su flete. Así que Raulito cavila pensando en que consistirá la CUARTA TRANSFORMACIÓN anunciada para México, pero la anulación de la corrupción, ni hablar. 

Así que Raulito, después de dejar su carga y no encontrar carga de regreso a su natal Culiacán, ¡triste va diciendo así, pensando así, llorando así por el camino, ¿que será de mis hijos y de mi hogar?, mi Dios querido, y te pido tu protección para que no permitas que me quiten mi camión, ni los “buenos”, ni los malos, mi Señor querido!

Y pensar que hay miles y miles de camioneros que han sido despojados de su dinero y/o vehículo Pero pensando con la sangre hirviendo; qué es verdaderamente la extorsión que provoca la corrupción y quien es corrupto?. Veámoslo pues a la luz de la neta. Se dice que la corrupción es asunto de 2 personas Pero disentimos totalmente en esta aseveración, ya que tal acción es provocada por un individuo con poder. 

“La extorsión es un delito consistente en obligar a una persona, atreves de la utilización de la violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico con ánimo de lucro y con la intención de producir un perjuicio de carácter patrimonial o bien del sujeto pasivo, o bien de un tercero” Así bajo esta premisa, la extorsión es un delito que ataca a: integridad física, libertad y patrimonio de las personas. ¿Y?

Pero ahí sigue y se encuentra galopante y golpeadora la extorsión por los caminos del país, en manos de quien tiene el PODER y quiere ejercerlo  de forma demoledora contra el patrimonio de los transportistas con menos recursos económicos, las aves de rapiña siguen sin escuchar ni atender lo que el Primer mandatario de la nación, pregona todos los días y por todo el país.

Los transportistas, permisionarios y conductores, tal parece que están “exentos” de la protección de los Derechos Humanos y protección de su patrimonio. Perder un camión mediante un asalto, significa perder su herramienta de trabajo (honesto) y sustento familiar, y ser extorsionados por quien debe protegerlos, no tiene adjetivo posible de embonar en una palabra. Los transportistas somos de los primeros que deseamos fervientemente le vaya BIEN al Ciudadano Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, para que se mejore la vida de más de ciento veinticinco millones de mexicanos. ¡Solo denunciando, pero reiteradamente, lo que está fulminando de forma artera al sector transporte, quizá, seremos escuchados! ¿O QUÉ NO?

COMENTARIO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

MÁS NOTICIAS

CARGA Y PASAJE

ENTERATE ANTES QUE NADIE DE NUESTRAS NUEVAS PUBLICACIONES 

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore