Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones compartió con Mauricio Flores, Alicia Salgado y Óscar Sandoval, de “La Billetera” de ADN40, algunos de los retos para el sector de vehículos pesados durante este 2019 y las implicaciones que trae consigo la firma del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. 

Durante la conversación, Elizalde compartió que al cierre de 2018, se comercializaron cerca de  74,000 vehículos pesados, sin embargo, la cifra sigue muy lejos del máximo histórico obtenido en 2007, cuando se colocaron más de 96, 000 unidades. En lo que corresponde a la producción, durante 2018 se registró un crecimiento del 15% en comparación al 2017, casi alcanzando las 130 mil unidades. 

El titular de ANPACT detalló que nuestro país actualmente se sitúa como el primer lugar en exportaciones de tractocamiones en el mundo, es cuarto lugar en exportaciones de vehículos pesados, y es el sexto lugar en producción de vehículos pesados, por lo que al hablar sobre los cambios que vendrán con respecto a las reglas de origen, composición laboral y otros aspectos contemplados por el TMEC, considera que, “se podrá conservar el liderazgo que se tiene a nivel mundial, tanto en exportación como en producción” 

Al precisar algunos de los cambios que implica la próxima entrada en vigor del TMEC, Elizalde Lizárraga aseguró que la industria de vehículos pesados trabaja con condiciones similares a la industria automotriz, sin embargo, precisó que se han tomado en consideración algunas de sus particularidades, por lo que los cambios de implementación se establecen dentro de 7 años, y se subirá el contenido regional de un 60%, a un 70%, siendo el primer salto en 2024 y el segundo es en 2027, por lo que se trata de una meta razonable y alcanzable. 

Elizalde aseguró que aunque  el cumplimiento de estas nuevas reglas, va a requerir de inversión, sin embargo, precisó que el cambio más urgente es el que corresponde al acero y aluminio, porque se trata de un aspecto retroactivo, pues sí se el TMEC entra en vigor el 1º de enero de 2020, se debe de adquirir al menos el 70% de los fabricantes de los tres países en promedio el año anterior, es decir, durante este. 

El presidente de ANPACT habló sobre los retos del sector, el cual cuenta un potencial de renovación enorme, sin embargo, aseguró que el autotransporte es todo un reto, pues tan sólo la SCT tiene registro de 140,000 empresas, de las cuales, 100 mil son de Hombres Camión.

“Se trata de un sector atomizado, que no aprovecha economías de escala, aunque no es regla en muchas ocasiones se tiende a la irregularidad y abundan los vehículos antiguos que gastan el doble de combustible y contaminan más, no son competitivos”, comentó. 

Para cumplir con la meta de la renovación vehicular, ANPACT ha hablado con la nueva administración sobre algunos puntos que consideran importantes, como el otorgar bonos verdes,  mejorar el financiamiento de la Banca de Desarrollo, la profesionalización y capacitación administrativa de los pequeños y medianos transportistas, y el actualizar y supervisar el marco regulatorio.

Finalmente, Miguel Elizalde habló sobre los retos de la producción y disponibilidad del diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA) en nuestro país, el cual –en teoría- debería estar disponible desde el pasado 1 de enero, sin embargo, existen zonas en la región Bajío-Centro que no cuentan con este tipo de combustible, por lo que seguirán trabajando con la Secretaría de Energía, Pemex y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para buscar soluciones, ya que de utilizarse diésel regular en unidades que han sido diseñadas para diésel UBA se podría  afectar a los vehículos, incrementando los costos de mantenimiento y reduciendo la potencia de los motores.