Como resultado de la reducción mundial de los precios del crudo, y por ende la baja en los precios de la gasolina que se han experimentado desde mitad de marzo pasado, la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes denunció una serie de comportamientos irregulares en varias zonas de la Ciudad de México y el Valle de Toluca, donde identificaron casos en que la población compró gasolina en bidones para su almacenamiento y posterior reventa.
A detalle, Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal), realizó un llamado a las autoridades correspondientes, y a los empresarios a cargo de las estaciones de servicio para impedir este tipo de transacciones, pues ante la sospecha de la próxima contingencia sanitaria que se espera en nuestro país como resultado del COVID-19 y la reducción de los precios, la población busca asegurar su gasolina para las próximas semanas, sin embargo, el directivo explicó que no es seguro fomentar este tipo de adquisiciones ya que no son seguras.
Jorge Luis Pedraza Navarrete, pidió a las autoridades a realizar verificaciones en las estaciones de gasolina donde el precio del combustible bajó hasta 15.80 pesos la Magna, y 17.50 pesos la Premium, para impedir que se venda en bidones para su almacenamiento o reventa.
“Tenemos la sospecha de que esto está pasando, la gente aprovecha y se lleva su bidón porque quiere asegurar que habrá gasolina para la próxima semana. Sí es gasolina barata, hay diferenciales de hasta tres pesos en el mercado, que es totalmente atípico y si bien se tendrá que ajustar en algún momento, pero este tipo de prácticas ponen en peligro a todos”, declaró.
Explicó que en esta región mexiquense el fenómeno que se enfrenta es “extraño” porque, si bien debido a la suspensión de clases a partir del 20 de marzo estiman una baja en ventas de hasta 15%, como es normal en cada periodo vacacional, también hay una demanda de combustible superior desde el viernes pasado, cuando comenzaron a bajar los precios del combustible y los automovilistas comenzaron a llenar sus tanques.
El representante recordó que almacenar la gasolina es muy peligroso, “sobre todo en estos momentos que habrá niños en casa, actividad anormal en las viviendas y que significa un riesgo superior para las familias”.
El presidente de ADIGAL pidió a los más de 195 afiliados que no vendan combustible en contenedores de plástico, ya no hay justificación que acredite el desabasto, y en caso de una posible cuarentena no habrá necesidad de usar el vehículo, finalmente, explicó que como empresarios están comprometidos con la población, y por eso, redujeron el precio del combustible inmediatamente después de que lo adquirieron más barato a su proveedor.