El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, anunció la emisión de un decreto que busca impedir el reinicio de actividades de la industria automotriz y de la construcción a partir del próximo lunes 1 de junio, pues considera que dicha reanudación podría derivar en contagios del coronavirus COVID-19. Para justificar la medida, el mandatario local, aseguró que es prioridad del gobierno estatal reducir la curva de contagios en Puebla, que hasta ese momento se tenían confirmados 1,858 casos del virus en 103 municipios, con 355 fallecidos.
“Lo peor está por llegar, la ola de contagios y el riesgo sanitario están en todas partes. La tasa de letalidad en el estado de Puebla está en 19%, pero el que muere significaba el 100% en la vida de otros seres”, se lee en el documento publicado en el Periódico Oficial del Estado.
A pesar de que Volkswagen trazó el regreso del primer turno de obreros de la planta de Puebla para el 1 de junio, a través del Decreto publicado se detendrán las labores de Audi y empresas proveedoras, que tienen una planta de alrededor de 97 mil trabajadores.
Por ello, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), el Clúster Automotriz Zona Centro (CLAUZ), así como la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), hicieron un llamado al gobierno de Puebla, para que, en conjunto, se encuentren soluciones para reactivar de manera urgente la economía en el estado
“Como parte de nuestro compromiso con los más de 980 mil colaboradores de la industria automotriz de manufactura, de los cuales más de 97 mil se ubican en Puebla, consideramos fundamental reactivar un plan estratégico que nos permita reavivar de manera paulatina y ordenada la economía local y regional para aportar, cuando antes, al bienestar social de miles de familias poblanas que depende directa e indirectamente de este sector esencial”, señalaron en un documento.
Destacaron que, si bien han sido respetuosos y conscientes que la prioridad absoluta es proteger la salud de los colaboradores, clientes y proveedores, también es un hecho que la afectación económica por la detención de labores es mayúscula, por lo que se pugna por regresar a trabajar tomando las precauciones para mitigar los efectos de la pandemia y aplicando las recomendaciones de las autoridades correspondientes.