Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT) en el Estado de México, aseguró que el transporte público regulado en dicha entidad, está devastado ante las afectaciones de la pandemia del Covid-19. 

A detalle, el transportista explicó que, las pérdidas económicas para el sector han incrementando desde el pasado mes de marzo, fecha cuando se decretó formalmente la pandemia por el virus, y hasta la fecha el impacto económico calculado es cercano al 90%, y detalló que, aunque aún no existen empresas que se han declarado en quiebra, ya hay recortes de personal y graves afectaciones al interior de las compañías, lamentando que, el cambio al color naranja en el Semáforo Epidemiológico en EDOMEX no representó un cambio a favor para ellos, ya que sin el retorno del movimiento escolar o de las industrias en su totalidad, aún verán afectada su labor. 

El representante de CANAPAT habló sobre la competencia desleal, y lamentó que las autoridades mexiquenses siguen sin sancionar al transporte irregular por no cumplir con las medidas preventivas ante el Covid-19, por lo que aprovechó la oportunidad para hablar sobre la fusión de la Secretaría de Movilidad y la Secretaría de Comunicaciones, con lo que espera un mayor espectro de acción, y se puedan ampliar las labores de verificación a bordo de las unidades de servicio y acabar con este esquema de trabajo irregular.  

Odilón López Nava, remarcó la situación que se está viviendo en la Ciudad de México, donde ya se inició el proceso de modernización de flotas, con el objetivo de brindar más espacio a los usuarios, evitando el hacinamiento y reduciendo las probabilidades de contagio, por lo que hizo un llamado a las autoridades correspondientes para abordar este tema, así como la pendiente señalización de las paradas autorizadas.

“Es momento de apostar a los sistemas de transporte de mayor capacidad, como en cualquier ciudad megalópolis como ésta. No nos podemos quedar atrás”, aseguró el transportista.

Finalmente, denunció la inseguridad que se vive a bordo de las unidades en el valle de Toluca, un problema que ya han abordado ante las autoridades correspondientes,  por lo que aseguró que las acciones policiacas al respecto deben ser más puntuales, pues ya tienen identificadas las zonas de mayor incidencia, como lo es el municipio de Almoloya de Juárez, Toluca Zinacantepec y la carretera Toluca-Palmillas.

“El robo en el transporte público sigue siento un problema que nos golpea diariamente, trabajamos de manera cercana con las corporaciones responsables, sin embargo, las acciones emprendidas aún pueden ser más efectivas, es una responsabilidad conjunta el brindar un servicio de calidad a nuestros usuarios”.