El pasado 9 de octubre, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, A.C. (ANPACT) y la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) realizaron una conferencia de prensa conjunta, donde presentaron ante medios de comunicación, transportistas y público en general, el último reporte de ventas, producción y exportación de vehículos pesados al cierre de septiembre y su respectivo acumulado, sin embargo, más allá del reporte estadístico correspondiente, los representantes de la industria, realizaron un llamado a las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y de Comunicaciones y Transportes (SCT) para dotar de recursos a la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) con el objetivo de acelerar los trámites a su cargo, ya que actualmente la dependencia se ha visto rezagada con el inmenso número de trámites que tiene pendientes, situación que afecta los distribuidores.
A detalle, Guillermo Rosales, titular de la AMDA, aseguró que es difícil precisar el número de compras que se han detenido debido a los retrasos en el tema de emplacamiento, sin embargo, expresó que varias concesionarias y distribuidores ya han comenzado a reportar que el retraso en los trámites de placas federales ha comenzado a inquietar a sus clientes, por lo que deciden posponer sus adquisiciones hasta que se regularicen los servicios.
Por su parte, Miguel Elizalde, presidente Ejecutivo de ANPACT, aseguró que, de acuerdo a los comentarios de los propios transportistas, la entrega de placas para unidades tardaba en promedio de una a dos semanas, sin embargo, como consecuencia de la contingencia sanitaria por COVID-19, la reducción del presupuesto asignado para la dependencia, la gran carga de trabajo y la burocracia, los trámites se están demorando entre 2 o 3 meses. Por lo que calificó de “impensable” asumir que, de querer comprar un vehículo en octubre, deberás esperar hasta el 2021 para conseguir sus placas y trabajarlo.
“No puede ser que la reactivación económica del autotransporte esté detenida por la ineficiencia y la burocracia, es inaceptable porque se puede corregir”, expresó.
Tanto Miguel Elizalde, como Guillermo Rosales destacaron la buena relación que llevan con el titular de la DGAF, el Ing. Salomón Elnecavé Korish, y remarcaron el gran trabajo que está realizando la dependencia a su cargo, incluso con el recorte presupuestal que está afrontando, por lo que hicieron un llamado a las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y de Comunicaciones y Transportes (SCT) para voltear a ver la realidad que enfrenta el organismo, y solicitar más apoyo en el Presupuesto de Egreso para el próximo año.
La situación que está atravesando la DGAF es tan complicada que, varias organizaciones del sector, como la AMDA, ANPACT, ANTP, CANACAR, CANAPAT, CONATRAM y CONCAMIN han ofrecido a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes su apoyo, donando equipo de cómputo y contratando programadores que les permitan realizar sus labores con mayor celeridad, sin embargo, la dependencia federal aún no se ha pronunciado sobre este ofrecimiento.