Durante su comparecencia con la Cámara de Diputados, Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), explicó que la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, tendrá un costo superior del 11% a lo estimado originalmente, por lo que, ahora requerirá de una inversión de 8 mil 900 millones de dólares.
De igual forma, Romero Oropeza confirmó que la compañía constructora KBR abandonó la obra, y las firmas Technip, Samsung e ICA Flúor siguen trabajando en este proyecto, de la mano de empresas contratistas mexicanas.
Inicialmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la obra costaría 8 mil mdd, y que incluso podría tener un costo menor, a pesar de que algunas instituciones como Moody’s señalaron que el costo aumentaría. En su momento, la compañía calificadora estimó que la construcción de la séptima refinería costaría más de 12 mil millones de dólares debido a la falta de experiencia de Pemex para este tipo de construcciones.
La megaobra de este sexenio pretende reducir las compras de combustibles en el extranjero, bajo el objetivo de “soberanía energética”. Para alcanzarlo, México planteó la construcción en tres años de la refinería que pretende procesar 340,000 barriles diario de crudo.
La noticia del incremento presupuestal para la obra llega en mal momento, pues previo la comparecencia de Octavio Romero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió al gobierno federal posponer las obras de Dos Bocas con la finalidad de utilizar ese presupuesto en la pandemia de coronavirus.