A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó el pasado 11 de enero, que como parte de las medidas preventivas para contener la propagación del COVID-19, y de manera especifica la nueva mutación de cepa originaria del Reino Unido, se tomó la determinación de extender hasta el próximo 21 de febrero, las restricciones de tránsito no esencial en su frontera terrestre con Estados Unidos.
Ante el comportamiento de la pandemia, México “planteó la extensión por un mes más” a las restricciones, apuntó la cancillería en Twitter.
Las limitaciones se mantendrán “en los mismo términos en que se han desarrollado desde su implementación el 21 de marzo del 2020”, añadió.
Desde esa fecha, los dos países mantienen cerrada la frontera de más de 3.000 km al tránsito terrestre no esencial, como turistas o visitantes eventuales, pero permite el paso de mercancías, trabajadores o estudiantes.