Odilón López Nava, delegado en el Estado de México de la Cámara Nacional del Autotransporte, Pasaje y Turismo (CANAPAT), informó que derivado de la pandemia por COVID-19, varias empresas incorporadas a la organización ya han compartido que registran serios problemas para cumplir con el pago de sus créditos vehiculares.
A detalle, el representante de los transportistas explicó que, las empresas que adquirieron unidades en 2019 y a principios del 2020 están cerca de la quiebra, porque el paro de la movilidad como resultado de las normas de distanciamiento y confinamiento establecidas por las autoridades para reducir la probabilidad de contagio, golpeó duramente su bolsillo.
López Nava explicó que, actualmente el precio de un autobús de última generación ronda cerca de los dos millones de pesos, más los intereses convencionales y moratorios correspondientes, y precisó que, anteriormente, el crédito de una unidad se pagaba a dos años, sin embargo, como resultado de la competencia desleal, el periodo se amplió por 5 años, y ahora se paga a 8, cuando la vida útil de la unidad ronda los 10 años, por lo que aseguró, que la industria debe replantear el esquema de financiamiento actual, si es que se busca, reactivar al sector.