Los dirigentes de la Asociación Fuerza Amplia de Transportistas de la Ciudad de México advirtieron que, a un año de que acordaron con el Gobierno capitalino, una pausa de cinco meses, subsidiada con un bono al combustible para determinar el monto al incremento de la tarifa de transporte público, no se han reactivado las negociaciones correspondientes, por lo que, en caso de no recibir una respuesta seria, formal y congruente, por parte de la oficina de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la ciudad, estarán realizando movilizaciones a partir del próximo 1 de marzo.
Los dirigentes de la de transportistas calificaron de urgente, que se les equipare con el resto de la República Mexicana a 9.15 pesos, y precisaron que requieren de un incremento de 2 pesos para hacer frente a la situación económica que se agravó con la llegada de la pandemia. Nicolás Vásquez Figueroa, transportista de la asociación, defendió al gremio, contra quienes aseguran que exigir un incremento en plena pandemia, es una insensibilidad, al asegurar que, el sector sólo ha conseguido un incremento del 100% a la tarifa en 27 años, cuando el costo del combustible, unidades y refacciones, se han elevado en más del mil porciento.
De igual forma, Vázquez Figueroa arremetió contra los requerimientos de actualización de flota vehicular, ya que, en sus palabras, “el gremio ha sido completamente descapitalizado en los últimos 27 años”.
Finalmente, los empresarios informaron que, ya se han acercado a las oficinas de Secretaría de Movilidad para retomar las negociaciones correspondientes al incremento tarifario, sin embargo, sus peticiones no han prosperado, y explicaron que, es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de México, apoyar a las empresas que se encargan de movilizar la región, ya que el, transporte concesionado mueve más del 50% de los habitantes de la capital.