El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) informó el pasado 21 de julio, a través de su cuenta de Twitter, que las restricciones a los viajes no esenciales por la vía terrestre a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos se mantendrán hasta el próximo 21 de agosto, con el objetivo de disminuir la propagación del COVID-19, y su nueva variante delta.
De igual forma, la agencia federal detalló que estarán en comunicación constantes con las dependencias canadienses y mexicanas, para identificar las condiciones necesarias para poder reactivarse los cruces de manera segura y sostenible.
Las restricciones fueron impuestas por primera vez en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia y se han extendido cada mes desde entonces.