A través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), el Gobierno del Estado de Yucatán ha suscrito un acuerdo con Yucatán y Campeche para abordar los desafíos del cambio climático en la región.
Este acuerdo, conocido como el Pacto para la Descarbonización del Transporte, tiene como objetivo principal la creación e implementación de una Estrategia de Largo Plazo Regional con el fin de alcanzar emisiones netas de carbono igual a cero hacia mediados de este siglo.
Este pacto se enmarca dentro del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, promovido por la gobernadora Mara Lezama Espinosa. Diversos actores, incluyendo representantes gubernamentales, empresas, organizaciones de la sociedad civil y universidades, colaboran de manera conjunta para desarrollar estrategias, políticas y proyectos destinados a neutralizar las emisiones provenientes del transporte en la Península de Yucatán.
La secretaria de Ecología y Medio Ambiente, Huguette Hernández, destacó la importancia de reducir las emisiones de carbono a cero para el año 2050 a nivel global como un paso esencial para mitigar los peores efectos del cambio climático. Este logro requerirá un cambio transformador que implique la participación activa de los sectores público, privado y la sociedad civil, a través de políticas y legislaciones de amplio alcance.
El Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo y el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México) brindarán asesoramiento técnico para llevar a cabo las acciones necesarias que permitan cumplir con los objetivos y compromisos del Pacto.
La titular de la SEMA subrayó que este acuerdo tiene como finalidad unir esfuerzos, compartir conocimientos y trabajar en conjunto para lograr una efectiva descarbonización del sector de transporte en la Península de Yucatán. Además, busca contribuir a la mitigación del cambio climático, mejorar la calidad del aire en la región y promover una movilidad justa y equitativa para todos los habitantes.
Es importante destacar que el Pacto es el resultado de un proceso liderado por el Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo en colaboración con el World Resources Institute (WRI) y la Secretaría de Desarrollo Sustentable, con el apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT). Las secretarías de Medio Ambiente, Desarrollo Urbano, Movilidad y Transporte son las entidades responsables de firmar este compromiso.