El Gobierno de México ha dado un nuevo impulso a la movilidad con la inauguración de la segunda etapa del Tren Interurbano México-Toluca “El Insurgente”. Este proyecto, que transformará la vida de más de cinco millones de usuarios, promete reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades en hasta 1 hora y 30 minutos, según destacó el subsecretario de Infraestructura de la SICT, Jesús Felipe Verdugo López.
Durante la ceremonia de inauguración, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, Verdugo López, en representación del secretario Jorge Nuño Lara, señaló que esta nueva opción de transporte simboliza la Cuarta Transformación y refleja el compromiso del gobierno con la movilidad eficiente y el desarrollo regional.
Con las dos primeras etapas del tren ahora en operación, el tiempo de viaje se reduce a solo 40 minutos, mejorando significativamente la calidad de vida de los residentes de Zinacantepec, Toluca, Metepec, Lerma, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, Cuajimalpa, y Álvaro Obregón.
Este ambicioso proyecto ha requerido una inversión de 100 mil millones de pesos y comprende 58 kilómetros de doble vía electrificada. La línea cuenta con 20 trenes eléctricos, cada uno con capacidad para 718 pasajeros, y opera en siete estaciones, cuatro en el Estado de México y tres en la Ciudad de México. Con una capacidad diaria de 235 mil pasajeros, este tren no solo mejora la movilidad, sino que también reduce la contaminación al utilizar tecnología de punta que ofrece viajes más seguros y cómodos.
La construcción del tren ha generado 17 mil empleos directos y 30 mil indirectos, evidenciando el impacto positivo en la economía local. Desde la inauguración de la primera etapa el 15 de septiembre, más de tres millones de pasajeros han utilizado este servicio, recorriendo las estaciones de Zinacantepec, Toluca, Metepec, y Lerma.
En esta segunda fase, se abrieron 29 kilómetros adicionales, reduciendo el tiempo de recorrido a 20 minutos a una velocidad de 80 km/h, lo que facilita una conexión ágil entre el Estado de México y la Ciudad de México.
El proyecto no estuvo exento de retos. La construcción incluyó un viaducto en arco metálico de 100 metros, un bitúnel de cinco kilómetros a través del Cerro de las Cruces, grandes celosías metálicas, viaductos mixtos y una subestación eléctrica de tracción.
Con 10 trenes ya en operación y otros 10 listos para sumarse en la tercera etapa, el tren está equipado con aire acondicionado, videovigilancia, y un avanzado sistema de seguridad. Las pruebas previas garantizaron un funcionamiento seguro en todas las condiciones.
Verdugo López también adelantó que la tercera etapa, que conectará hasta Observatorio, incluirá la construcción de la estación Vasco de Quiroga y un viaducto atirantado. La estación servirá a los usuarios de Santa Fe y a la Universidad de la Salud, y estará integrada con el sistema de transporte Cablebús de la Ciudad de México.
En cuanto al avance del viaducto atirantado en Santa Fe, se informó que la obra está al 70% de su construcción y se espera concluir en diciembre. Este viaducto contará con dos torres principales, una de 65 metros y otra de 75 metros de altura, y se ha utilizado una gran cantidad de concreto y acero para su cimentación.
Finalmente, Verdugo López subrayó el compromiso del gobierno con la construcción de un México más conectado, fuerte y unido, reafirmando que cada kilómetro de vía y cada tren puesto en marcha son un testimonio de este esfuerzo.
En el evento también estuvieron presentes el director general de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la SICT, Manuel Gómez Parra, y el director general de BANOBRAS, Jorge Mendoza Sánchez.
