Del pasado 9 y hasta el 11 de octubre se desarrolló en la Ciudad de México, el XIII Congreso Internacional Ciudades y Transporte, organizado por WRI México, lugar en el que distintos especialistas en la materia se dieron cita para analizar algunos de los temas más relevantes en materia de seguridad vial, movilidad y políticas públicas.
Durante los últimos doce años, el este Congreso ha servido como marco para impulsar diálogos que destacan la importancia de la movilidad urbana sustentable como un eje fundamental para el desarrollo de las ciudades; durante esta 13º edición, el congreso se convirtió en una plataforma que agrupó a los líderes y los principales tomadores de decisiones del sector, para generar políticas que mejoren la calidad de vida de sus habitantes a través de proyectos viales más competitivos y eficaces.
El XIII C+T es el primer foro latinoamericano especializado dirigido exclusivamente a los líderes de cambio de diferentes niveles de gobierno, del sector privado y la sociedad civil, y en esta edición tuvo dentro de su programa temas como “transporte público”, “movilidad no motorizada”, “seguridad vial”, “transporte bajo en carbono”, “desarrollo orientado al transporte sustentable” y la “innovación en movilidad, a través de la gestión de la demanda”.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de la Subsecretaria de Planeación de la CDMX, Laura Ballesteros, quien manifestó la importancia que en la actualidad tiene el invertir en proyectos de movilidad, pues aseguró que las ciudades no podrían aguantar sin la inversión necesaria al transporte, la movilidad y la infraestructura.
Adriana Lobo, directora Ejecutiva de WRI México agradeció la participación de los más de 400 asistentes, así como de los más de 20 expositores, las diferentes autoridades de movilidad de México y los representantes de 9 países invitados, así como diversos organismos que se han sumado a lo causa, como es el caso de ANPACT, Fonadin, y AMAM.
Luego de los dos días de conferencias magistrales, exhibiciones, y análisis, se llegaron a algunas conclusiones importantes, entre las que destacan, la planeación de diversas políticas que permitan la transición del transporte público hacia el consumo de energías más amigables para el planeta, por lo que es necesario discutir los esquemas regulatorios para el uso de este tipo de tecnologías.
De igual forma, se coincidió en que el desarrollo de estos proyectos no pueden quedar a merced de los “vaivenes políticos”, pues sería contraproducente que el cambio de las administraciones y funcionarios entorpecieran el trabajo proyectado, los panelistas aseguraron que las políticas públicas encaminadas a la mejora de dicho sector deben ser proyectadas a desarrollarse hasta en décadas, por lo que es necesario que los cambios administrativos contemplen a la movilidad urbana como un punto fundamental de sus agendas.
Adriana Lobo finalizó con el Congreso poniendo sobre la mesa la disyuntiva entre ceder la ciudad a los autos o apropiarla a favor de los peatones, por lo que llamó a los funcionarios, expertos y ciudadanos a analizar la perspectiva y solicitó a los panelistas un trabajo conjunto que permita transitar a la acción en mejora del desarrollo urbano a favor de las personas.
