La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), emitió su boletín estadístico del mes de marzo, e informó que como resultado del tipo de cambio y la incertidumbre que se vive en México y el mundo como resultado de la propagación del COVID-19, la comercialización de vehículos pesados ya ha comenzado a presentar estragos, pues durante el tercer mes de este 2020, se vendieron 1,743 unidades de carga al mayoreo, monto que representa una caída comercial del 47.2%, en comparación a las 3,304 unidades que se colocaron en marzo del año anterior. 

En el segmento de pasaje, la situación no mejora, y únicamente se colocaron 346 vehículos, es decir, 278 unidades menos, si tomamos como referencia las 624 unidades que se vendieron en el mismo periodo de tiempo, pero en 2019. Mientras que al menudeo en marzo, la carga registró una contracción del 41.7%, y el pasaje una caída del 42.%. 

En las ventas acumuladas durante el primer trimestre del año, el segmento de carga mostró una reducción del 35.3%, al sólo comercializar 4,692 unidades, contra las 7,255 vendidas en 2019, siendo los tractocamiones de quinta rueda, el segmento más afectado pues registró una caída de 47%. En el menudeo, la tendencia continúa, y tanto, en el segmento de carga, como en el de pasaje, se redujeron las ventas al cierre de marzo por un 30%.

Al respecto, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, explicó que la caída en las ventas responde a una serie de factores que como industria ya se venían presentando antes de la contingencia sanitaria, de manera especifica, desde julio del año pasado, por lo que era de esperarse una caída mucho más pronunciada en las ventas durante el primer trimestre en los últimos 10 años. 

El titular de ANPACT aseguró que durante los próximos meses, el impacto será aún mayor, debido al tipo de cambio y a la cautela que los transportistas tendrán al momento de renovar flotas debido a la situación económica y la incertidumbre que se avecina.