La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó a los usuarios de gasolineras la detección de un nuevo método de robo, en el que las estaciones de servicio, despachan menos litros sin que el usuario se percate.

Este nuevo tipo de “rastrillo” fue localizado en una gasolinera en Huetamo, Michoacán, y se esconde al interior de la bomba de gas,  para controlar el flujo y alterar los litros que venden, se activa mediante un control remoto a distancia, lo que evita que el conductor se percate de alguna acción sospechosa.

Este nuevo modo de robo se detectó durante varias verificaciones en distintos puntos de venta. El sofisticado dispositivo aún está siendo analizado para comprender más su funcionamiento, pero ya se impulsó una reforma para prohibir su uso y quitarle la concesión a cualquier la gasolinera que se aproveche del mismo. 

De acuerdo con la dependencia, se cree que este modo de robo es una evolución de un sistema similar que encontraron en junio de 2019. En esa entonces, se trataba de un chip añadido a la tarjeta madre de la bomba que controlaba el flujo de la gasolina sin necesidad de botones. 

Según estimaciones de la Profeco, se teme que, al menos 1 de cada 12 gasolineras puedan contar con este tipo de sistemas.