El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró las operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el cual, se ubica en el Estado de México, y se construyó en lo que antes era la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, en el municipio de Zumpango, y el cual tiene como objetivo aliviar la saturación insostenible que desde hace casi 20 años, viene acumulando el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Acompañado de gobernadores, empresarios, militantes y miembros del Gabinete Legal y Ampliado, así como de representantes de los poderes Legislativo y Judicial, el mandatario federal firmó e acta de entrega-recepción de las nuevas instalaciones, y constató el aterrizaje de una aeronave comercial desde la torre de control develando la placa inaugural de la nueva terminal portuaria.
Durante su primer día de actividad, se realizaron ocho vuelos comerciales, realizando un total de 20 operaciones, sin embargo, de acuerdo a varios especialistas, se ha señalado que, el punto de equilibrio de la obra implicaría la necesidad de 120 operaciones al día, meta que podría alcanzaste antes de que finalice este año, o a principios del próximo.
El reto no será sencillo, pues el AIFA está ubicado a 50 km al norte de la Ciudad de México, lo que lo hace un punto de difícil acceso para la población, al representar un trayecto de casi dos horas, , que se ve reflejado en las casi dos otras de trayecto que se debe realizar para llegar a esta obra desde una zona de mucho tráfico, y el alto costo de un taxi o un automóvil compartido para acceder a la terminal.
Al ingreso de las nuevas instalaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) colocó la escultura ecuestre del general Felipe Ángeles Ramírez, la cual, adorna, la glorieta del acceso principal. La obra tuvo un costo de 75,000 millones de pesos (más de 3,670 millones de dólares) y estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hecho que fue duramente criticado por la oposición, pero defendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La construcción de la nueva terminal aérea generó 162,000 empleos en los más de 800 días de trabajo. Por parte de la Sedena participaron 195 ingenieros militares, quienes se movilizarán al sur de México para reforzar la construcción del Tren Maya, en la península de Yucatán, una de la obras insignia del actual gobierno, junto con el propio AIFA, la construcción de una refinería de petróleo en el sur de México y un corredor interoceánico, también en el sur del país.
