Según datos del U.S. Census Bureau, las exportaciones mexicanas de mercancías hacia Estados Unidos registraron una disminución del 3% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando la primera contracción en al menos 11 meses. En abril de 2023 también se observó una reducción interanual del 2%.

En términos monetarios, las exportaciones mexicanas hacia el país vecino alcanzaron los 41.562 millones de dólares durante el tercer mes del año, representando una caída con respecto al mismo período en 2023.

A pesar de esta disminución en marzo, durante el acumulado del primer trimestre, los envíos de mercancías desde México experimentaron un crecimiento moderado del 3.7% en comparación con el primer trimestre de 2023, totalizando 119.849 millones de dólares.

En cuanto a las importaciones, México también reportó una contracción del 8.1% en las compras de mercancías provenientes de Estados Unidos en marzo, con un total de 26.900 millones de dólares.

A pesar de la debilidad en el comercio bilateral durante marzo, México se mantuvo como el principal socio comercial de Estados Unidos entre enero y marzo de este año, siendo además el principal proveedor de mercancías en ese período.

Respecto al crecimiento económico de Estados Unidos, la actividad económica no comenzó con la fuerza prevista en el primer trimestre de 2024, mostrando una notable desaceleración. El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1.6% a tasa trimestral anualizada, por debajo del 2.5% previsto por el mercado. Esta desaceleración se dio desde el 3.4% registrado al cierre de 2023, marcando el nivel más bajo desde el -0.6% en el segundo trimestre de 2022.

Según la Oficina de Análisis Económico (BEA), esta desaceleración del PIB se debió principalmente a la caída en el gasto de los consumidores, las exportaciones y el gasto del gobierno estatal y local, así como a un estancamiento del gobierno federal.

La consultora Pantheon Macroeconomics sugiere que este lento crecimiento del primer trimestre probablemente marcará la pauta para el resto de 2024, aunque señala que los datos anticipados suelen revisarse significativamente y que parte de la sorpresa a la baja en relación con el consenso se debió a componentes volátiles como el comercio y los inventarios.